Bueno, bueno...Queridos amigos, lectores, curiosos y despistados:
Durante los últimos días, o mejor dicho, durante las últimas noches, he centrado mi actividad bloggistica en crear una apariencia cuanto menos, y a mi entender, curiosa para este pequeño rincon de la blogosfera, dejando de lado, en parte lo más importante: El contenido.
Ahora empiezo a estar ya satisfecho con el colorido, la organización y demás. Aunque todo sea dicho, estoy aprendiendo a marchas forzadas todo lo que este singular entorno me ofrece. Se aceptan críticas, sugerencias e ideas. Ahora, que les haga caso o no, es por supuesto cosa mía. En cualquier caso, os agradeceré los comentarios que me vayáis dejando, a los cuales prometo responder y prestar toda la atención posibles.
Los que habéis conocido este pedacito de la red desde el día en que lo empecé (Creo que fue el 13/12/2007), habréis visto la evolución que ha sufrido. Me gustaría que vosotros también me diérais vuestra opinión.
Y por último, en esta entrada, me gustaría animar a todos aquellos amigos que me contestan por e-mail, a que se aventuraran a dejarme comentarios en el blog, en las entradas que voy subiendo, aunque por supuesto, seguiré contestando sus correos.
En fín, como esta entrada no es propiamente sobre ningún relato de fantasía, si no que es más bien informativa, prometo en breve compartir con todos vosotros nuevos relatos.
¡Ah! Y una cosa más: Sobre los relatos que voy publicando, me gustaría dar continuidad a aquel que tenga más aceptación por parte de los lectores, así que si en vuestros comentarios me concedéis una nota del 1 al 10, la selección del relato a continuar desarrollando será más sencilla.
Nada más. Sólo agradeceros vuestro tiempo, vuestro apoyo y vuestro interés.
Y para que aquel que se haya aventurado a leer entera esta entrada, aqui dejo unas lineas, para que la lectura no haya sido en vano, y se lleven un pedacito de relato:
El vapor asciende, flota en el aire, y va de aquí para allá. Busca aire fresco que le haga condensar. Así es como nací yo. Soy una gota de lluvia. Soy una entre miles de millones. Aún así, soy única e irrepetible. Vengo desde más allá de las nubes que tú ves, pues soy hija de nubes de altas capas. Me estoy moviendo. Me cruzo con mis hermanas. Algunas de ellas se funden en una sola para al poco volverse a separar en jóvenes salpicaduras. Algunas jamás llegarán al suelo, y tropezarán con rayos que las vaporicen, o con algún obstáculo en el aire que termine con su existencia. Otras me acompañarán en mi viaje, y llegaremos a nuestro destino. El aire me mece, y empiezo a tomar velocidad. Atravieso nubes, una tras otra, de todos los tipos. Esquivo a mis hermanas y cojo más velocidad. Estoy cayendo. La vista es increíble. El mundo debajo de mí. Veo ciudades, ríos y mares. ¿A dónde iré a parar? Si pudiera elegir quisiera caer en el campo, y formar parte para siempre de la longeva vida de un árbol. Pero no puedo. Estoy yendo muy deprisa, y la tierra se hace cada vez más grande. Ya no alcanzo a ver lugares que veía hace tan sólo un instante. Tengo miedo. Quisiera estar segura de no sentir dolor cuando llegue a abajo, pero no lo sabré hasta que llegue. En fin, mi único cometido es caer, no debo hacer nada más. Me dejo guiar por ráfagas de viento. Me resigno. Ya se acerca. Echo un último vistazo a mí alrededor. No caeré en dónde yo deseaba, pero trato de enderezar mi trayectoria. Veo una chica en un parque, sentada en un banco y leyendo un libro. Tal vez sus hojas amortigüen mi caída, y me acojan con cariño. Creo que lo voy a conseguir. Se acerca muy rápido, ya no veo nada más a mí alrededor, sólo puedo fijarme en mi acogedor objetivo. Pierdo el mundo de vista.
- Mierda. Está empezando a llover.
Etiquetas: Otros relatos
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