Si no lo has hecho aún, deberías leer primero:
A pesar de todo esto, la catalogación, por así llamarlo, de los demonios, no es tan simple. El paso de un estado a otro, por ejemplo de rojo a negro, se realiza de una forma lenta. Durante esta transición, los demonios mezclan los dos colores progresivamente. Esto nos deja que por ejemplo, de entre los demonios rojos, los que tienen un tono más cercano a un color nogal, son por su mezcla con el negro, los más inteligentes. Sin embargo, los bromistas demonios verdes se vuelven de un color marrón al mezclarse con el rojo. No obstante, esto no causará un problema de identificación, ya que cuando los demonios cruzan esta etapa, es cuando empiezan a desarrollar las alas. Unas alas que, lejos de servirles para volar, no hacen más que estorbarles. Acostumbran a tener verdaderos problemas con ellas. Muchas veces las despliegan sin ellos tener ningún control sobre ello, lo que les lleva a enredarse con ellas, pisárselas y darle golpes a todo lo que haya a su alrededor. A menudo, utilizan las alas para envolverse en ellas, como si de un estrafalario abrigo de piel y cartílago se sirvieran para darse algo así como aires de grandeza. No es para taparse, ya que los demonios, como tales, no tienen ningún sentido ni del pudor ni de la vergüenza. Tampoco sienten frío, a pesar de hallarse en ocasiones lejos del infernal sub-mundo del que provienen. Los demonios, simplemente, no sienten la temperatura. Un demonio nunca tiene ni frío ni calor. Se envuelven en sus alas para evitar que estas actúen por si solas en momentos desafortunados. Digamos, más bien que se sujetan las alas, enrollándoselas alrededor del cuerpo. Otro dato a tener en cuenta, es el tamaño de un demonio. Su tamaño, se deriva directamente de la edad que tienen. Crecen durante toda su vida. Nunca dejan de hacerlo. Esto nos aclara dos aspectos: El primero, es que, cuanto más viejos, más grandes. Si además añadimos que para llegar a ser un demonio negro (los más peligrosos) necesitan haber acumulado experiencias, haber vencido a otros demonios, y ser suficientemente poderoso para mantener su categoría. Tenemos como resultado que generalmente, los demonios más grandes son los de color negro, les siguen los de color rojo, y por último, los impertinentes demonios verdes. El segundo es, si cabe, aún más inquietante que el primero. No se conoce el límite de edad de un demonio, por tanto tampoco conocemos el tamaño máximo al que puede llegar. Algunos escritos, recuperados en las excavaciones de ancestrales y remotas ruinas, relatan la existencia de demonios de más de doscientos años. Los describen con alturas superiores a los doce metros, y aseguran que con sólo dejar caer su puño, podían hacer que se estremeciera la tierra, y se abriera como un melón maduro. A pesar de todo, no puede garantizarse la credibilidad de estos textos. Lo que sí que se ha podido constatar gracias a ellos, es que se tiene conocimiento sobre la existencia de estas aberraciones vivientes, desde tiempos muy remotos. Después de todos estos datos, sin duda, interesantísimos, falta describir la que, a mi parecer, es una de las principales características de estos guardianes de las tinieblas. Los demonios tienen, sobretodo, un enorme ego. Poseen una autoestima tan alta, que sobrepasan, de largo, la más absoluta de las impertinencias. Carecen del menor sentido de culpa, arrepentimiento o retracción. Haga lo que haga un demonio, él siempre creerá que ha hecho lo mejor, que nadie le superará, que no habrá otro capaz de ser como él, ni de pensar como él, ni de actuar como él. Además, quieren hacer que el todo gire a su alrededor, que todas las cosas ocurran, simplemente, para y por su provecho. Estas criaturas son egoístas, egocéntricas y ególatras. Jamás ayudarán a otro demonio, y mucho menos a ninguna otra criatura, si con ello no obtienen nada a cambio que satisfaga su hambre, su poder o simplemente su curiosidad. Por decirlo de otro modo, los demonios no son precisamente, lo que se dice bondadosos. Es, creo yo, y esto es una opinión personal, lo que hace de los demonios unas de las criaturas más detestables que existen sobre la faz de la tierra. Bueno, sobre y bajo la tierra. Debemos recordar que su hábitat natural se encuentra a varios miles de kilómetros bajo nuestros pies. Allá por el inframundo.
Continuará...
- Crónicas de Adalsteinn (3ª Parte)
A pesar de todo esto, la catalogación, por así llamarlo, de los demonios, no es tan simple. El paso de un estado a otro, por ejemplo de rojo a negro, se realiza de una forma lenta. Durante esta transición, los demonios mezclan los dos colores progresivamente. Esto nos deja que por ejemplo, de entre los demonios rojos, los que tienen un tono más cercano a un color nogal, son por su mezcla con el negro, los más inteligentes. Sin embargo, los bromistas demonios verdes se vuelven de un color marrón al mezclarse con el rojo. No obstante, esto no causará un problema de identificación, ya que cuando los demonios cruzan esta etapa, es cuando empiezan a desarrollar las alas. Unas alas que, lejos de servirles para volar, no hacen más que estorbarles. Acostumbran a tener verdaderos problemas con ellas. Muchas veces las despliegan sin ellos tener ningún control sobre ello, lo que les lleva a enredarse con ellas, pisárselas y darle golpes a todo lo que haya a su alrededor. A menudo, utilizan las alas para envolverse en ellas, como si de un estrafalario abrigo de piel y cartílago se sirvieran para darse algo así como aires de grandeza. No es para taparse, ya que los demonios, como tales, no tienen ningún sentido ni del pudor ni de la vergüenza. Tampoco sienten frío, a pesar de hallarse en ocasiones lejos del infernal sub-mundo del que provienen. Los demonios, simplemente, no sienten la temperatura. Un demonio nunca tiene ni frío ni calor. Se envuelven en sus alas para evitar que estas actúen por si solas en momentos desafortunados. Digamos, más bien que se sujetan las alas, enrollándoselas alrededor del cuerpo. Otro dato a tener en cuenta, es el tamaño de un demonio. Su tamaño, se deriva directamente de la edad que tienen. Crecen durante toda su vida. Nunca dejan de hacerlo. Esto nos aclara dos aspectos: El primero, es que, cuanto más viejos, más grandes. Si además añadimos que para llegar a ser un demonio negro (los más peligrosos) necesitan haber acumulado experiencias, haber vencido a otros demonios, y ser suficientemente poderoso para mantener su categoría. Tenemos como resultado que generalmente, los demonios más grandes son los de color negro, les siguen los de color rojo, y por último, los impertinentes demonios verdes. El segundo es, si cabe, aún más inquietante que el primero. No se conoce el límite de edad de un demonio, por tanto tampoco conocemos el tamaño máximo al que puede llegar. Algunos escritos, recuperados en las excavaciones de ancestrales y remotas ruinas, relatan la existencia de demonios de más de doscientos años. Los describen con alturas superiores a los doce metros, y aseguran que con sólo dejar caer su puño, podían hacer que se estremeciera la tierra, y se abriera como un melón maduro. A pesar de todo, no puede garantizarse la credibilidad de estos textos. Lo que sí que se ha podido constatar gracias a ellos, es que se tiene conocimiento sobre la existencia de estas aberraciones vivientes, desde tiempos muy remotos. Después de todos estos datos, sin duda, interesantísimos, falta describir la que, a mi parecer, es una de las principales características de estos guardianes de las tinieblas. Los demonios tienen, sobretodo, un enorme ego. Poseen una autoestima tan alta, que sobrepasan, de largo, la más absoluta de las impertinencias. Carecen del menor sentido de culpa, arrepentimiento o retracción. Haga lo que haga un demonio, él siempre creerá que ha hecho lo mejor, que nadie le superará, que no habrá otro capaz de ser como él, ni de pensar como él, ni de actuar como él. Además, quieren hacer que el todo gire a su alrededor, que todas las cosas ocurran, simplemente, para y por su provecho. Estas criaturas son egoístas, egocéntricas y ególatras. Jamás ayudarán a otro demonio, y mucho menos a ninguna otra criatura, si con ello no obtienen nada a cambio que satisfaga su hambre, su poder o simplemente su curiosidad. Por decirlo de otro modo, los demonios no son precisamente, lo que se dice bondadosos. Es, creo yo, y esto es una opinión personal, lo que hace de los demonios unas de las criaturas más detestables que existen sobre la faz de la tierra. Bueno, sobre y bajo la tierra. Debemos recordar que su hábitat natural se encuentra a varios miles de kilómetros bajo nuestros pies. Allá por el inframundo.
Continuará...
- Crónicas de Adalsteinn (3ª Parte)
Etiquetas: Crónicas de Adalsteinn
10 Comments:
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Como por desgracia estos días ando realmente falto de tiempo, actualizo con la segunda entrega de estas crónicas. En cuanto tenga un hueco, subiré la continuación de "Cartas a Suzzane".
Gracias por vuestra paciencia.
Un abrazo.
El relato vá muy bién, espero que continues pronto, para ver, por donde orientas la historia.
Ahhh, y necesitamos noticias de Emily!!!
Me has aprisionado en tu mundo de demonios. Ya no sé si prefiero saber de estos demonios o del otro demonio con nombre de mujer (Emily)...
Otra cosa lo de cuando te salga de los webs, no va con segundas, ni con ironía, de verdad te dije que me ayudaras cuando tuvieras tiempo.No te preocupes por ello.
Y yo lo siento mucho me parece muy buena la historia de los demonios, pero yo quiero saber de ALex y Emily.Jeje creo que va a ser tu primera gran obra aclamada por el público.Jeje
Por lo que puedo leer, veo que te has informado bien acerca de los demonios. Tan sólo un pequeño comentario:
Olvidaste escribir que los demonios más poderosos, ya sea por gracia divina o por mera obligación, no pueden alejarse demasiado del mismísimo Averno. A más poder, más cerca del Abismo se encuentran. Y, paradójicamente, resulta que el Gran Demonio, el más poderoso, perverso, temido y respetado de todos, el Ángel Negro caido a la Tierra, si tiene el poder de manifestarse (y transformarse) donde le venga en gusto. Puedo dar fé de ello ;-)
xDD, Un saludo. Interesante esta entrada.
+susana: No sé si sabe más, pero al menos es más "gordo". XD
Los premios son siempre bienvenidos, aunque sea por du, tri, o cautriplicado. Eso es lo de menos. Mil gracias. Busco un hueco para pasar a recogerlos.
leinad22: lo sé, a ver cuando puedo mirarlo y te digo algo. (Como le decía Franco a Hitler: Mañana, mañana) XD (Ha quedado un poco un pelo facha ¿no?) XDD
"Cartas a Suzanne" en breve continuará. Hoy necesito dormir...es algo que intento hacer al menos cada 3 días!!!!
squizophrenia: Gracias por tu apunte, no sé como he podido omitir esos detalles ;). Me encanta tu nombre. Me es tan familiar....XD ¿Has leído ya las cartas psicóticas? Seguro que te gustarán.
¿Puedes dar fe?¿Se trata de alguna ex-pareja? (Que cotilla soy!)XD
Gracias a todos por leer, comentar y usar parte de ese bien tan preciado que es el tiempo, en prestar atención a un servidor. Humildemente, y con la mano en el corazón (en el mouse). XD
que se muy bien lo que es trabajar mucho y no tener tiempo ni para descansar.Saludos